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Menura itzuli
11 otsaila 2019
"Enfrentarse a entornos donde uno va a ser minoría suele ser más duro y hay que estar concienciado de ello."
En el COIIB estamos interesados en fomentar el proyecto Mujer Ingeniera con el fin de visibilizar a las mujeres en la Ingeniería y cualquier profesión STEAM. Creemos importante favorecer la igualdad de oportunidades en el ámbito científico tecnológico y una de nuestras ideas es publicar entrevistas con motivo del día de la mujer y la ciencia.
ENTREVISTA. NAIARA ORTEGA RODRÍGUEZ. DOCENTE EHU/UPV
En aquella época y como sucede a veces en la adolescencia, yo andaba un poco perdida. Recuerdo que le pregunté a alguien qué es lo que hacían los ingenieros/as y me dijeron algo así como "mejoran procesos y arreglan cosas" (o eso entendí yo, por lo menos). Me pareció que casaba con lo que a mí me gustaba y me matriculé.Poco después, durante la carrera, aprendí que lo que hacían los ingenieros/as era más bien, y entre otras cosas, diseñar y fabricar para que los componentes no se rompieran. Esa opción me gustó más que mi idea inicial de la profesión.
Sí, por supuesto.Cuando uno se plantea una carrera lo hace imaginando cómo quiere que sea su futuro tanto laboral como familiar. Hay entornos laborales con más porcentaje de hombres que de mujeres como en la ingeniería y los hay con más porcentaje de mujeres, como en ciencias de la salud, por ejemplo.Esto es un hecho y suele condicionar la elección porque enfrentarse a entornos donde uno va a ser minoría suele ser más duro y hay que estar concienciado de ello. La verdad es que, en este sentido, soy algo pesimista porque no tengo claro que las cosas vayan a cambiar mucho en los próximos años.
Después de acabar la carrera me ofrecieron hacer la tesis doctoral en el Departamento de Ingeniería Mecánica donde había hecho el Proyecto Final de Carrera. Acepté porque la investigación era un mundo que me gustaba.Cuando acabé la tesis fui al CIC Margune a gestionar proyectos de I+D casi un año, suficiente como para darme cuenta que echaba de menos la universidad. Así que volví a la Universidad pero en esta ocasión como docente e investigadora, primero en la Universidad de Mondragón, y ya de forma definitiva, en la UPV/EHU. Hasta el día de hoy. Durante estos 12 años en la universidad he compaginado labores de investigación, docencia y gestión, aunque he de confesar que la investigación sigue siendo lo que más me llena profesionalmente. Me enriquece mucho aprender cada día, estar en contacto con empresas y poder transmitir esos conocimientos en la docencia.Mi ámbito de trabajo es la Fabricación Avanzada donde me he especializado en procesos como el rectificado y el control de calidad. En los últimos años, además, y gracias al Centro de Fabricación Avanzada en Aeronáutica (CFAA), he podido desarrollar de forma más intensa la investigación. En ese sentido me considero una afortunada por trabajar en lo que me gusta y poder disfrutar de ello.
Mi trabajo está a caballo entre la Escuela de Ingeniería de Bilbao donde imparto docencia en asignaturas de Máster de Ingeniería Industrial y Máster en Ingeniería Mecánica y el CFAA en Zamudio, donde desarrollo la investigación.La planificación la organizo por meses de modo que hay meses casi exclusivos de docencia y meses casi exclusivos dedicados a investigación. En el ámbito docente imparto dos Asignaturas: Sistemas Integrados de Fabricación en euskara y Metrología Dimensional en castellano. La impartición de las clases, actualización de apuntes cada año, atención a los alumnos mediante tutorías, exámenes, etc. son los quehaceres relacionados con la parte docente junto con la dirección de tesis doctorales, trabajos de fin de grado y de fin de máster.En el ámbito de investigación me dedico a investigar en procesos relacionados con la Fabricación Avanzada en torno a proyectos de I+D. Como integrante de la universidad, este ámbito va siempre unido a la publicación de artículos científicos de calidad y obtención de patentes como resultado de dichas investigaciones.
Sobre la ciencia, como sobre la sociedad en general, sobrevuela cierta brecha de género, aunque es verdad que se están moviendo un poco estos cimientos. Aun no tengo claro, personalmente, si la motivación de este movimiento está basada en el qué dirán o en creencias reales de que es necesario un cambio en este sentido, pero ahora mismo creo que el cambio es bueno y que ha venido para quedarse. Por supuesto, aún queda mucho por hacer en este sentido. Yo tengo dos hijos y, en lo que a mí respecta, haré todo lo posible en su educación para que ellos valoren y respeten la igualdad.
Sí, lo creo. Esta opinión debe contextualizarse teniendo en cuenta que yo no trabajo en empresa, por lo que mi impresión está basada en casos cercanos y no en el mío. En la UPV/EHU, como universidad pública, los méritos se basan en hechos objetivos por lo que, en ese sentido no existe desigualdad. En denominación de cargos desconozco si existe este techo o no.Sí es cierto que con las nuevas políticas de igualdad nuestra presencia se ha hecho mucho más visible permitiéndonos participar en comisiones y actividades que antes podían quedar algo más inaccesibles.
Anécdotas alguna...Pero nunca me he sentido menospreciada en mi trabajo.
En la vida hay muchas barreras que superar, muchas: laborales, familiares, sociales y personales. La brecha de género es "solo" una más.Les comentaría que si les gusta el ámbito STEM, deben luchar por desarrollar su vida laboral en él. Es muy importante estudiar y trabajar en lo que te gusta y no autoimponerse barreras. Eso nos puede llevar a la frustración futura pero también depende de la personalidad de cada una porque todas no tenemos las mismas herramientas para desenvolvernos en la vida y el camino, a veces, puede ser duro.
Supongo que se tomará como un tópico, pero me inspira mi madre. Mujer ahora mismo con 86 años (me reñirá por decir su edad), trabajadora desde los 14 que nos ha transmitido a sus 3 hijas una educación muy "guerrera" en tema de igualdad. Mis 3 científicas serían: Marie Curie, Rosaline Frankin y Kaherine Johnson.
Para cambiar la situación en estos sectores hay que educar a la sociedad en su conjunto, desde el inicio, desde que somos bebés porque la base de la educación está en los primeros años y hasta la adolescencia. Después, a medida que pasan los años, suele ser más difícil cambiar. La conciliación es uno de los factores pendiente también, muy importante para que estos sectores inclinen la balanza y acojan más mujeres.
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